TIPOLOGÍA PROTEGIDA

De los nueve tipos diferentes que existen respecto a la necesidad psicológica de vestuario, las personas de esta tipología son de las que más disfrutan de la ropa y de la moda obteniendo una satisfacción consciente de ella. 

El término protegido viene a señalar que la relación con la ropa se caracteriza por estar vinculada a la protección que ésta le aporta principalmente para combatir el frió. Su necesidad psicológica principal es por lo tanto de protección contra el frío exterior, es frecuente la consideración que tienen de sí mismas como"frioleras". 

A menos que exista una carencia fisiológica que la justifique por lo general esta necesidad no es mayor que su necesidad psicológica. 

La ropa puede protegernos desde un punto de vista físico pero también emocional. En situaciones en las que nos sentimos desprotegidos en ambos sentidos, la indumentaria puede adoptar la función de abrigo, de casa o de refugio en determinadas circunstancias, puede aportarnos cierta sensación de protección psicológica.

Pueden vestirse lo que les guste y deseen por ello el asesoramiento de imagen debe centrarse principalmente en el aspecto físico, en conseguir las pautas necesarias de cómo vestirse de acuerdo a sus proporciones y color.

Lo único que tienen que tener presente es que una de las bases del vestuario debe dar respuesta a su necesidad térmica, como por ejemplo utilizando prendas interiores térmicas o abrigos de calidad. Una vez cubierta su necesidad psicológica, la persona correspondiente a esta tipología tiene vía libre para vestirse lo que desee.